Modelos de pareja

Modelo de pareja disfuncional

Una pareja disfuncional es una pareja que emana enojo, frustración de estar juntos, que limitan y controlan su crecimiento y bienestar.

Es un modo de relación desde el dolor y la destrucción del otro de manera crónica.

Es siempre violenta, no satisfacen sus necesidades y crean un vacío muy doloroso.

No confían el uno del otro, no se comunican, no tienen intimidad sexual o no es satisfactoria y no se respetan.

Los hijos de parejas disfuncionales tienen imágenes en su cabeza de dolorosas discusiones interminables, de violencia física, emocional y verbal, de tratos fríos e indiferentes.

Esas imágenes con las que recuerdas a tus padres están en el inconsciente y pueden manifestarse sin darte cuenta en un momento de mucho enojo o tristeza donde las emociones te rebasan. Hay poca Autoconsciencia y puede ser que no te cuestiones tu forma de reaccionar porque piensas que así es como una pareja discute sin darte cuenta que es un patrón parental.

Todo tiene que ver con los ejemplos que aprendiste y el trabajo interior que has hecho con ellos. Si te has dado cuenta que no las quieres y cuando estás en el momento emocional difícil logras elegir algo diferente que siempre se puede o te vas sin freno haciendo lo que tanto te duele y sabes que no funciona con tu pareja.

No podemos negar que haber tenido buenos modelos en cualquier ámbito hace más fácil las cosas, aunque tampoco es una garantía de nada. Todos tenemos que trabajar por tener y mantener una pareja funcional. Hay hijos de padres que eligieron divorciarse y salir de la relación convirtiéndose en buenos padres sin llenar de experiencias frustrantes a sus hijos y hay parejas que socialmente parecen perfectas pero que detrás de la puerta son de lo más disfuncionales, lo que en verdad impacta es la dinámica entre los padres que son el pilar de la salud emocional de sus hijos.

Modelo pareja funcional

Se respetan mutuamente, tienen una buena comunicación, saben dialogar y resolver conflictos hablando.

Confían el uno del otro, saben que en cualquier cosa importante tu pareja está contigo y que puedes confiar en él o ella para cualquier situación.

Tiene una relación sexual satisfactoria para ambos.

¿Cómo hacer para que tus patrones familiares no arruinen tus relaciones?

Trabajo en tres pasos

Siempre podemos elegir. Nadie está determinado por nada, todo el tiempo podemos cambiar nuestras elecciones, no permitirnos cosas y tener una realidad diferente. Creo que lo primero es hacer una elección y quererlo en verdad, no es solo decir por decir, es estar dispuesto a elegir no reforzar ese patrón y poder hacerlo diferente. Te invito a escribir este ejercicio en tres pasos para cortar con patrones dolorosos.

Paso 1.-Escribe algunos comportamientos que observas u observaste en tus padres y que no quieres repetir en tu relación.

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Ahora reflexiona en qué momentos y de qué forma estás generando lo mismo. Pueden ser en dinámicas diferentes, pero dejan el mismo dolor. Por ejemplo, pudiste poner que no quieres estar sola como tu mamá sin una pareja que la apoye. Hoy tú tienes una pareja, pero eres tan autosuficiente y tan resolutiva que tu pareja hace “concha” y es bastante ausente en varias cosas y te deja sola a la manera de tu padre con tu madre. No es lo mismo porque tú tienes pareja, pero te sientes en la misma experiencia de soledad y abandono que vivía tu mamá con tu padre.

Al escribir las cosas que no te gustaron y que te dolieron puede ser difícil observar cuando tú las estás recreando de maneras distintas. Reflexiona y pregúntate ¿Qué sentimiento hay detrás de esto que vivo con mi pareja hoy? Al preguntarte lo que te hace sentir a ti o lo que te ha dicho tu pareja puede ser una forma de tener más información. Las cosas por las que discuten, lo que no te hace sentir satisfech@, lo que sientes que no fluye, puede estar influido por tus patrones. No todo lo conflictivo que vives con tu pareja tiene que ver con los patrones que observaste en tus padres, pero si en un alto porcentaje.

Paso 2.-Escribe algunas de las cosas que si quieres elegir vivir en tus relaciones.

Puedes poner lo que quieres recibir, pero sobre todo escribe lo que estás dispuesto a dar, en que, si te quieres comprometer, lo que estás dispuest@ a no permitirte a ti mismo.

Cuando observas los hábitos destructivos de tus padres también estás observando en una medida tu propia sombra al respecto, tu propia tendencia, tu automático. Cuando no tienes trabajo personal y no has elegido trabajar desde la consciencia lo que si quieres y elegirlo  todos los días, entonces lo único que hay es el automático, aunque no te des cuenta.

¿Qué es lo que hace a una persona construir una relación sana?

La capacidad de responsabilizarse de su parte, de responder ante eso y de elegir crear otra realidad desde un deseo muy profundo y sentido. Yo conozco muchos casos a través de mis terapias de personas que han elegido con mucha adultez no reproducir las mismas cadenas de dolor y claro que lo han logrado porque todos podemos construir nuestra propia historia y no solo repetir y repetir los lazos de dolor.

Paso 3.- Escribe que acciones concretas podrían ayudarte a reforzar lo que si quieres. Poner acciones claras de la vida cotidiana te permitirá seguir otro nuevo patrón y elegirlo con más claridad. En el ejemplo que puse en el paso uno de la mujer que reproducía el abandono a la manera de su madre, pero ahora de forma distinta siendo muy resolutiva y no permitiéndose recibir protección de su pareja y sintiéndose sola por eso, una acción concreta que le permitiría vivir una realidad diferente sería involucrar a su pareja. Dar espacio a su pareja para tomar decisiones, para ser acompañada, para que él resuelva, para que tome la iniciativa. De entrada, es difícil porque la dinámica está muy dada en que tu llevas la batuta, pero poco a poco se pueden ir creando nuevas formas de relación donde des espacio para su iniciativa.

Lean juntos este articulo y trabájenlo. Pueden darse un espacio para contestar las preguntas en privado o pueden compartirlas como una plática. Nada de formalismos ni cosas serías, es mejor en una dinámica ligera que propicie un momento íntimo y sin juicio.

Crea un lazo afectivo con lo que si quieres construir.

Al terminar de contestar los tres pasos, crea un lazo afectivo imaginando esa realidad en tu mente. Cierra tus ojos y recrea lo que sí quieres vivir, obsérvalo, siéntelo y ama esa realidad. Crea un lazo emocional llevándolo al corazón y a la imaginación elegida. Esta imagen creada puede ser un nuevo patrón en tu cerebro en la medida que lo sientas más real, más vivo y que te conectes con esa realidad. No solo elegirlo en la mente es importante, también elegirlo en el corazón y sentirlo. Preséntale esa nueva realidad a la mente y has que la voluntad del corazón ponga la fuerza que te permita romper con las cadenas de dolor.