¿Eres una Doña Huevotes?

MACHO + MACHO = NO MARCHA

Por: Ana Mar Orihuela

Sonia es una mujer exitosa en su trabajo, dirige unos laboratorios farmacéuticos y el nivel de exigencia, compromiso y responsabilidad es muy grande. Tiene a su cargo más de 300 personas y necesita ser estratega, pensar claro, ser muy competitiva y tener un liderazgo incuestionable. Sonia es una doña huevotes, ¿Sabrá lo que eso impacta su vida en general?

En un mundo tan masculinizado donde la competencia, el dinero, la tecnología, el intercambio comercial, la ciencia, el intelecto, el poder, etc. son valores tan fuertes, las mujeres nos hemos visto en la necesidad de adaptarnos y pertenecer a todo este sistema que reprime de alguna manera nuestros valores natos como la solidaridad, el vínculo, la empatía, el respeto, los valores humanos, el respeto por la tierra y lo espiritual.

Para ser exitoso en un mundo como el nuestro no necesitas esos valores, de tal forma que lo que nos es propio a las mujeres debe ser sustituido por valores masculinos que desequilibran completamente nuestra energía femenina.

Hoy la gran mayoría de mujeres de trabajo, quienes buscamos ser buenas en lo que hacemos, destacar, tener un liderazgo laboral, ser buenas proveedoras, etc. Nos hemos tenido que construir unos buenos “huevotes”, sin ellos estar a la altura de las circunstancias es imposible en un mundo como el que ya describimos. Y digo “huevotes” y no “ovarios”, porque no considero que lo hagamos como mujeres, en general, nos masculinizamos y damos la lucha queriendo ser como ellos.

¿Conoces o eres una mujer que muchos llamarían una perra?, dura, clara, exigente, aguda, no se toca el corazón para cumplir sus metas, no permite pretextos, confrontadora, agresiva en momentos, descalificadora, no permite equivocaciones, tiene altas expectativas de todo, mente clara y a la defensiva en general. Muchas empresas son dirigidas por este tipo de mujeres, ellas son doña “huevotes” y en este artículo describiré sus distintos rostros.

Cuando ser fuerte fue la única opción.

Me pregunto ¿Cuántas de las mujeres doña huevotes se vieron en la necesidad de serlo?, creo que integrar una actitud masculina ante la vida cuando tu naturaleza es ser mujer es el resultado de una necesidad importante, uno no suele hacer una mutilación de una parte importante de uno mismo solo porque sí, los motivos son diversos aquí pongo algunos que he observado:

1.-Tuvieron la necesidad de ser los hombres de su vida por una ausencia de hombre, padre, esposo.

2.-Son hijas del padre y para ser aceptadas por él necesitaron ser masculinas

3.-Son mujeres que tuvieron un modelo de madre impotente y disminuida, de tal forma que no era inspirador ser mujer o parecerse a mamá-

4.-Tuvieron una madre “doña huevotes” que les enseñó que eso era lo que se esperaba de ser mujer y lo que le tocaba. Solo le dio la estafeta huevotera.

Hay algo que he observado en varias mujeres y es que hubo una ausencia de Padre protector o Padre presente para ella a nivel afectivo. En muchos casos la doña huevotes se casó con su madre a nivel energético y ocupó el espacio que su padre no ocupaba o porque tenía una personalidad infantilizada o porque estaba ausente de su vida y esta ausencia y necesidad hace que tomes el papel del macho y trates de llenar ese vacío olvidándote de tu propia esencia y necesidad.

Muchas otras mujeres lo son por una necesidad de reconocimiento de su Padre, son hijas de padres exitosos que saben que la única forma de llenar el ojo de papá es siendo un good-boy. Saben de alguna manera que papá espera que ellas que le demuestren que pueden ser mejor que una simple mujer.

La relación con la madre también es muy importante en el tema ya que muy probablemente no tuvo un vínculo suficiente con su madre que le permitiera integrar su feminidad y sentirse feliz de ser mujer, el mundo masculino era más estimulante y seguro para ella y de alguna manera rechaza a la madre en ella. Esto tiene consecuencias muy fuertes porque al final siempre tendrá un dolor de rechazo a sí misma que buscará llenar con comportamientos que quizá no tengan nada que ver con lo que le importa y necesita en verdad. Buscará ser algo más que no sea ella.